
Cuando se camina sin bastones, se activan los músculos por debajo de la cintura. Cuando añades los bastones nórdicos, activas también todos los músculos de la parte superior del cuerpo. Se es mucho más estable cuando se usan bastones, porque se tienen más puntos de contacto con el suelo y no se depende sólo de los dos pies
1. Ajusta y calibra tus bastones de nordic walking
El primer paso cuando se practica la marcha nórdica con bastones es reunir el equipo. Antes de salir a caminar, deberás calibrar y ajustar la altura de tus bastones: sujeta la empuñadura, pon la punta en el suelo y mantén el bastón en posición vertical y el brazo cerca del cuerpo; el codo debe estar doblado 90 grados. A continuación, engánchate: desliza las correas sobre tus muñecas y sujeta el bastón con suavidad.

Ya estás listo para ponerte en marcha. La dinámica de los brazos, las piernas y el cuerpo es la misma que la de una marcha normal. Pero a diferencia de lo que ocurre al caminar sin bastones, tu zancada está condicionada por la amplitud del movimiento de tus brazos. Cuanto más extenso sea el empuje del bastón, más larga será la zancada y más potente será el balanceo de la pelvis y la parte superior del torso.
Ajustar los bastones a la medida correcta mejora la eficiencia del movimiento y reduce el riesgo de lesiones en las articulaciones. Esperamos que el siguiente artículo te sea de utilidad para ajustar tus bastones de marcha nórdica de forma correcta.
2. Camina y arrastra los bastones
Empieza sujetando los bastones delicadamente (no los sujetes con demasiada fuerza). Camina con los bastones pegados a ti en contraposición a tus piernas. Esto puede parecer algo confuso, pero pronto se convertirá en algo natural: tu brazo izquierdo y tu pie derecho se moverán en sintonía. A continuación deja que tus bastones de marcha nórdica se arrastren por detrás de ti en un ángulo de unos 45 grados mientras caminas.

Cuando sientas que el ángulo es el correcto, vuelve a sujetar la empuñadura y clávalos en el suelo en lugar de arrastrarlos. Sigue clavando en ese mismo ángulo de 45 grados, con los codos cerca del cuerpo y los brazos rectos y relajados.
Si buscas una bastón que mejore tu rendimiento en cada entreno, te animamos a ver esta guía para averiguar cuál es el palo de marcha nórdica que mejor se corresponde con tus intereses.
3. Impúlsate
A medida que te vayas sintiendo cómodo clavando los bastones, añade el impulso. Empuja los bastones en cada paso, aplicando más presión cada vez que clavas. Sentirás la fuerza en la correa.

Conforme vayas perfeccionando tu zancada, concéntrate en pisar desde los talones hacia los dedos de los pies y en empujar con un movimiento más amplio de los brazos para sacar mayor provecho de tu entrenamiento.
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